Francía, 1963.

-Me voy 
-A donde?
-A Berlín
-Cuándo?
-Mañana mismo
-Porqué?
-Quieres saber porqué?  
-Sí 
-Me voy porque no soporto estar más aquí, no te soporto, no soporto verte y no poderte tocar, no soporto ese olor que te caracteríza, no soporto ver como otro te peina tu cabello largo y ondulado, no soporto no porderte besar.. No soporto ser tu esclavo y tu la dueña de mi corazón que palpita sin mayor afán que darme el oxígeno suficiente cuando tú estas cerca de mi.. 
-Sabes que no puedo hacer nada por ayudarte 
-Sí, tienes dos opciones, quedarte aquí y hacer como si nunca hubiera existido y alejarte de mi para no hacerme más daño.. o venir conmigo a Berlín, tengo dos billetes, uno es tuyo. Te espero mañana a las 9 en punto en la estación, si no vienes.. daré por entendida tu respuesta.

Mi corazón no podía latir más deprisa, quizás por el aturdimiento o por la sensación de estar en esa calle en la cual, me encontraba sola, de noche y totalmente desconcertada. Tenía que tomar una decisión, ¿arriesgaba por lo que más queria o quedarme y sufrir hasta el día de mi muerte o la de mi esposo? 

9 menos cuarto, estación de tren de Avignon. 

Yo sabía que él esperaba, me esperaba. Sonaba tan bien..  

-Si de verdad piensas que voy a ir, esperame. Pierde ese tren, no importa. Pero si de verdad confias en que acudiré.. esperame porfavor. 

Eso ponía en una nota que le mandé con un mensajero..

-To be continue..-