Había pasado una semana desde esa vez.. la que la ví por última vez.
Yo ahora andaba con un grupo de judíos prófugos que tenían como objetivo sobrevivir.
Andaba de un lado para otro, como un vagabundo buscando comida y refugio, ya que hacía bastante frío en la calle.
En un momento de la noche del 18 de septiembre, alguien me despertó y yo exasperado fuí a protegerme como pude.. cuando alcé la mirada, allí estaba ella. Creí que estaba soñando, o era demasiado bonito y perfecto para ser un sueño, seguramente, habría muerto por el frío esa misma noche, y acababa de alcanzar el cielo.

-Tranquilo, soy yo- me dijo.

-Qué, qué, qué...- no me lo podía creer, no pude articular palabra. Y ella me abrazó.

-Te he echado tanto de menos- me dijo desenvolviéndome de su abrazo

-Qué haces aquí, mi vida? Cómo me has encontrado?- pregunté, perplejo.

-La misma noche que desapareciste, que mi padre.. en fin, salí en tu búsqueda.

-Y tu padre no dijo nada?

-No lo sabe- me contestó dudosa

-Te escapaste?

-Sí, lo siento, pero tenía que hacerlo, no podía quedarme durmiendo en mi cama como si nada..

-Eres, eres.. es, es..-no sabía ni que decir- Eres muy estúpida, estoy bien ya lo ves, pero a la vez es lo más bonito que han echo por mí. Te quiero, te quiero tantísimo..-la besé con tanto entusiasmo que se me olvidó que tenía congeladas hasta las orejas.

TO BE CONTINUED-