Llego a mi casa, 18:27.

Subo pensando en cosas, sinceramente en solo una cosa..

Abro la puerta de la nevera, cojo un batido de chocolate, y galletas Dinosaurus..

Me siento en el sofá, me quito las zapatillas y pongo la radio.

Suena una canción, Perdóname (Coti y Nena Daconte), la canto.

Me hace pensar demasiado y termino llorando sin motivo aparente..

Nadie sabe lo que quiero, nadie sabe lo que pienso, ni lo que siento.

Digan los que digan, no me conocen. Simplemente conocen lo que quiero que conozcan.

Nunca nadie, ha sabido todo lo que pienso, siento o quiero, y de momento a sí, se va a quedar.

Me apetece hacer algo distinto, salgo de mi casa, 18:45.

Voy caminando, tan sólo llevaba el móvil en silencio y las llaves.

Sigo andando, paso por el ayuntamiento, bajo por la calle mayor, llego a la plaza y paro. Recuerdo y sigo. Calle mayor, muchos chinos.. subo y llego al Tiro, perfecto, llegué al Tiro.

Que he conseguido? Exacto. Perder el tiempo.

Ahora estoy algo cansada y es que no me pasa nada ningún vaso roto, ninguna mano por la espalda.. Esta noche es de esas noches, en que andas por andar, en que bailas sola y en que ríes por no llorar.
Cojo un taxi solo son las 2 y 10, en la radio suena solamente música en inglés.
No me resulta fácil decir no quiero volver, arranca y no pregunte usted solo lleveme a ninguna parte..   Me estoy volviendo loca, solo quiero marcharme. Tengo que decidirme y aún no sé si ninguna parte existe
   No resulta fácil decir no quiero volver.. cuando en realidad nunca has querido irte.

Se muy bien que duele, y yo regreso..

Duele? Pero el que duele?

-No duele el verte, duele el perderte.

-No duele el sentirte, duele al irte

-No duele mentir, duele tu reacción

-No duele que lo sepas, duele que no hay nada que hacer.

No duele, puedo decir que no duele, es más, es todo un alivio, que al cabo de un tiempo se acaba convirtiendo en una droga. Lo que duele es cuando te vas, notas como alguien al que quieres y necesitas tanto, se va, y no puedes hacer nada, sientes una gran impotencia, pero el final tiene su punto, y no existen gomas con el que borrarlo,.. tan solo tu sonrisa y tus ojos brillantes juntos, en una imagen.. frente a mí.

Peligrosamente pierdo la respiración se mueve el tiempo en cada momento

y no hay explicación, aunque se muy bien que duele, yo regreso a verte no quiero perderte

..  ..Y es que no tengo el valor para decirte adiós

Aun recuerdo mi cara ante el espejo de la soledad.

Y su cara junto al barrote de mi patio,

cansado de tanto esperar..

-La verdad es que no merece la pena esperar a alguien que no te quiere..

Yo no sé si merece la pena o no, pero de lo que si estoy segura es de que no se puede remediar. Aunque lo intentes mil veces, donde hubo fuego siempre quedarán cenizas .. se quiera, o no, independientemente de lo que pienses no vas a poder hacer nada contra lo que sientes.

La relación cerebro-corazón no es tan grande ni potente como para que le mande uno sobre otro, (en algunos casos), ya que la relación sentimiento-corazón en mucho mas potente, digan lo que digan.

-Por cierto, porque la frase la hayas dicho tú, el texto no va por tí, que luego pasa lo que pasa.. Que empezamos con el.. otra vez Beita? ;) -

Te digo porqué?

Porque me falta el aliento la fuerza, la pasta, las ganas de verte, el encanto, la salsa, la luz de mis ojos, mi as de la manga, tus ojitos rojos, me faltan, me faltan..

Un día interesante..

Todo el mundo ha tenido su 'día interesante', ese en el cual te han pasado cosas que te han echo abrir los ojos, el típico día, en que te apetece contarselo todo, pero no puedes, porque sientes que la cagas, pero tus ganas son más grandes que tu voluntad a no hacerlo. Y terminas escribiendo un texto como este, para contarselo, que sí, porque sé que lo va a leer, que no va a entender nada, ya..

Pero es un día, en el cual tampoco quieres que sepa nada, porque en realidad, ya lo sabe todo.

-Diría lo siento, pero es que no siento sentir lo que siento. Y siento sentirlo y no poder decir lo que siento. Que como poder puedo, pero para que? Si sé que no sientes lo que siento.

-Más tarde escribiré-

Hablaba con otra persona, mientras pendiente del resplandor de esa otra ventana estaba. Esa ventana que nunca se iluminaba, tras varios minutos de taquicardia y nerviosismo (sin motivo) una luz naranja iluminó el cuarto.

No sabia cuanto de menos le echaba.